Algo nuevo está pasando en varias facultades con la enseñanza de la Arquitectura y el Diseño. Nuevas generaciones de Docentes parecen ofrecer otra opción distinta a la tradicional del oficio que tan poca alteración ha tenido desde que se crearon nuestras primeras facultades-, o al síndrome metodológico tan en boga en los años setentas.
Es muy llamativo de esa apertura el énfasis por involucrar, en un amplio marco reflexivoy polémico, el interés por la teoría y la historia de la arquitectura como herramientas indispensables de análisis y proyectación, la preocupación por la ciudad y los debatidos temas sobre la cultura y los contextos locales.