Tal parece que de una manera súbita aunque no tan sorprendente, se ha presentado un descenso vertical en el número de aspirantes a
iniciar estudios de Arquitectura. Si bien la magnitud y orígenes de este hecho no han sido detenidamente analizados, si es útil la
ocasión para plantear algunos interrogantesque nos conciernen como instituciones docentes, al margen de los reconocidos factores
de estrechez de un mercado profesional que deben ocupar específicamente a la asociaciones gremiales.