Emergiendo ya de tantos debates, polarizadas interpretaciones y “booms” editoriales, los rumbos actuales de la producción arquitectónica parecen señalar un previsible período de sosiego, para
algunos interpretado como un saludable retorno a las toldas del proyecto de la modernidad.
El "retorno al orden", que al parecer se perdió durante la vigorosa, necesaria y a la vez ambigua reacción posmoderna, implica entonces que fueron vanos todos estos años de refrescante apertura
y reflexión, que las cosas pueden legítimamente volver a su lugar anterior? Más que un embeleco pasajero, creemos que la superación de la ortodoxia teórica y compositiva de lo moderno tiene
profunda validez cultural y amplias justificaciones históricas.