Completamos con este ejemplar el décimo número de nuestra Revista, camino ya ganado en una empresa que se antojaba quijotesca y que hoy, iniciado su gfianzamiento, reclama se ventilen ciertas condiciones que aseguren su continuidad y garanticen su evolución ... Es hora entonces, de un primer balance.
Son muchos los riesgos y más aún las dificultades que tendremos que enfrentar, mientras dispongamos de una estructura editorial tan frágil como la que hasta hoy y casi milagrosa mente ha logrado llegar a estos diez números. Y seguirá siendo frágil, si las Facultades de
Arquitectura no comprenden a plenitud el papel vital que esta Revista puede jugar en su vida académica, lo que conlleva a enriquecerla a partir del intercambio de experiencias, abastecernos con material de calidad, distribuir convenientemente la revista y aún más, el disponerse solidarias con el hecho que mantenemos una medular dependencia de los ingresos derivados de su venta.